Que "a’i" viene Patricia
columna: «la calle»
En 2006, Patricia Mercado pudo ser la primera Presidenta de México. Se lo impidió el machismo cerril de López Obrador —con su Proyecto Echeverrista de Nación— que no tuvo la visión de Heberto Castillo: éste declinó la candidatura del PMS (que habíamos fundado con el PSUM más el partido de Heberto, el PMT) a favor de Cuauhtémoc Cárdenas cuando dejó el PRI. Mujer, sin militancia en el PRI, demócrata y brillante: ¡No pasará! Y el precio fue alto: ni él ni ella.
Cárdenas ganó la Presidencia, ha dicho y repetido el PRD, pero se la arrebató el entonces secretario de Gobernación, en cuyas manos estaba todo el proceso electoral antes de que hubiera IFE. Secretario de Gobernación del PRI, por supuesto, no había de otros, el tenebroso Manuel Bartlett.
Hoy Bartlett comparte con López el barrizal a donde escurre todo el priismo corporativo y echeverrista, enojado cuando el PRI no le da puesto público. El oportunismo del PRID es mayor que su arrogancia.
Con Patricia Mercado vuelve a ser posible una candidatura de izquierda: la deslustrada de Miguel Mancera, ya sin tribus ni bejaranos ni vándalos en las calles ni augures de profecías autocumplidas gritando que “se incrementará la violencia y la inseguridad”, como anunció López, pues de eso se encargará él.
Patricia Mercado no viene del PRI, no le vio los defectos a ese partido cuando dejó de darle, como es el caso de Cárdenas, López Obrador, Muñoz Saltimbanqui Ledo, Ricardo Monreal y una larga lista del PRID. Patricia es fundadora de Democracia Social y candidata presidencial por Alternativa Socialdemócrata, lo cual tiene dos importantes significados: 1. No cree en los bonos y otros repartos de limosnas para amarchantar pobres al gobierno, especialidad del PRI y de su hijo el PRD: viejitos, madres solteras, taxistas, ambulantes y otros sectores obligados para con sus benefactores: clientelismo puro heredado por el PRI al PRD, método para reforzar la estructura corporativa de poder, propia del PRID. 2. Como socialdemócrata, Mercado ha sostenido que la pobreza se resuelve con fuentes de empleo, inversiones que no dependan del humor burocrático ni de los vientos políticos, pocos y claros límites para seguridad de quien arriesga su inversión.
Tampoco vienen del PRD Patricia Mercado ni Mancera, lo cual es garantía de no afiliación a tribus ni a dogmas ni a regalos en el costal de un caudillo. La Secretaría del Trabajo del GDF es el puesto para una mujer con la formación y la trayectoria de Patricia Mercado.
Los espera el mar enfurecido de los bejaranos, morenos y demás tiburones con hambre de poder. Ya Mancera tuvo una prueba en 2013 con la CNTE financiada por Gabino Cué, y con las mafias de Bejarano, quien sigue tan campante. Son inmunes a pactos. El poder lo quieren para un solo bocado. Mancera hace su trabajo sin llamar a “derrocamientos pacíficos” (¡!) y otras ocurrencias de la autonombrada izquierda.
Resbaló Mancera en casa de estos jaboneros. Pero, como dice mi canción preferida: Si caes siete veces, levántate ocho. Y Mercado es un acierto en esa recuperación socialdemócrata.
No me defiendas, autodefensa
Habitantes de Parácuaro, Mich., bloquean y queman vehículos en la carretera Cuatro Caminos-Apatzingán para exigir la salida de grupos de autodefensa: son ya las autodefensas contra las autodefensas. Está claro: no hay de otra que inscribir y dar entrenamiento, dos-tres años, a quien desee ser policía. No permitir más la vía que llevó a Colombia a su peor ola de crimen: la de los buenos vecinos que se armaron y se volvieron malos.
Ha seguido esta semana la rebelión de pobladores contra las autodefensas en Michoacán. No olvidemos que Los Caballeros Templarios fue, en su inicio, una autodefensa contra La Familia. La demanda es correcta: seguridad en manos de la policía y no del vecino armado. La Constitución y no la ley del más fuerte, pues nos ganarán los fuertes.
¿Y el asesinato de GONZALO RIVAS, quemado vivo por los normalistas que incendiaron a propósito la gasolinera donde trabajaba?
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