Un reporte presentado por Robert Siliciano a la XVII Conferencia Internacional sobre el Sida, que tuvo lugar en la ciudad de México la semana pasada, es alentador. Luego de una década de fracasos, porque a cada nueva droga el VIH le creaba cepas resistentes en menos de un año, a mediados de los 90 se comenzaron a emplear esos fármacos en combinaciones. Fue un éxito.

Las muertes se detuvieron, las estadísticas indicaban, con números, que los pacientes se recuperaban y volvían a su vida normal. Los antirretrovirales impedían por completo la replicación del virus y así detenían la aparición del sida. No destruían el VIH, pero, se pensó, la vida de un virus es breve, población que no crece acaba por desaparecer al finalizar su ciclo de vida. Sorpresivamente no fue así.

Suspender los tratamientos hacía reaparecer en pocos meses la carga de virus. La explicación para ese desastre fue que el cuerpo humano tenía nichos, reservorios a los que no llegan los medicamentos, y el virus allí se sigue replicando, si bien en tan pequeñas poblaciones que con frecuencia no es detectado por las pruebas.

Pero las muertes se detuvieron: basta con ver estadísticas. Es ésta la prueba definitiva de que la causa del sida es el VIH y que su inhibición, así sea parcial, detiene el proceso y mantiene saludable a la persona infectada.

De ahí que la negación del VIH o de su relación causa-efecto con el sida sea criminal y debiera penalizarse. Ha sido fotografiado y aislado miles de veces, pero la estupidez infinita lo niega. Ni cómo ayudar a divulgadores del oscurantismo y la desinformación.

Robert Siliciano, de Johns Hopkins, señala que las combinaciones de drogas consiguen suprimir la replicación del virus a menos de uno en mil millones... Pero uno basta para restablecer la infección. Vamos en el paso uno.

"Sabemos ahora que podemos detener el VIH. Nuestros siguientes pasos son localizar los reservorios del virus", dice. Y no se conseguirá añadiendo más drogas al coctel.

"Ya tocamos fondo" en ese aspecto, señala. Hay más de 33 millones de personas en el mundo viviendo con VIH. Cuatro modelos de reservorios para el VIH se prueban hoy día, uno de ellos en la Johns Hopkins, donde se descubrió en 2006 que el virus evita las drogas oculto en algunas células madre, además de los ganglios linfáticos y el bazo, ya descubiertos. Contacto: David March.

Gel rectal

Mientras tanto, una de las drogas empleadas contra el VIH, el tenofovir, ha mostrado que también es útil para evitar la infección cuando se aplica de forma rectal en un gel. La efectividad ha sido demostrada ya en macacos. Es el primer resultado efectivo en un producto de aplicación tópica. Los monos tratados con tenofovir quedaron parcial o totalmente protegidos contra la infección del VIS, equivalente simio del VIH.

Son resultados que aún dejan muchas dudas y podrían no tener los mismos efectos al emplearse en humanos. Contacto: Andrew Hyde.

Mariguana para el dolor

Investigadores de la Universidad de California en San Diego han encontrado que los dolores neuropáticos asociados a la infección por VIH pueden tratarse con mariguana. El estudio se publica este 6 de agosto en la versión en línea de Neuropsychopharmacology.

Conducido por Ronald Ellis, el estudio trató 28 infectados con VIH que padecían dolores neuropáticos resistentes a analgésicos, incluidos opiáceos. "La neuropatía es un problema crónico y significativo de los pacientes con VIH porque hay pocos tratamientos que manejen adecuadamente el dolor. Descubrimos que fumar Cannabis era en general bien tolerado y efectivo. Añadida a la medicación del paciente, se alcanzaba un mayor alivio del dolor".

Comenta Igor Grant que "este estudio se suma a la creciente evidencia que indica que la Cannabis es efectiva, al menos a corto plazo, en el manejo del dolor neuropático". Contacto: Debra Kain.

¿Comida orgánica? no tire su dinero

Mientras los supermercados se llenan de áreas con productos "orgánicos", denominados así porque supuestamente se cultivan libres de fertilizantes e insecticidas artificiales, nueva evidencia publicada en el SCI’s Journal of the Science of Food and Agriculture indica que no hay pruebas de que las cosechas "orgánicas" sean mejores a las cultivadas con pesticidas.

Susanne Bügel y sus colegas del Departamento de Nutrición Humana, en la Universidad de Copenhague, Dinamarca, señalan que no hubo diferencias en los análisis de alimentos cultivados con sistemas de los llamados "orgánicos" y los producidos con métodos convencionales. Así es porque, "una vez en el terreno, los nutrientes minerales, vengan de fertilizantes naturales o artificiales, son químicamente idénticos".

¿No era obvio?: cada átomo de nitrógeno es idéntico, se consiga en una fábrica o con muy natural excremento de borrego... salvo las "naturales" bacterias infecciosas. Contacto: Meral Nugent.

la talacha fue realizada por: eltemibledani