Un caso clínico
columna: «la calle»
Genial la trampa que le tendió MILENIO a López Obrador: por semanas sus cabezas nos hicieron creer a todos que defendían la violación de un amparo por una autoridad, y llamaban mero "tecnicismo jurídico" al hecho de que un ciudadano con dos amparos sea objeto de burlas y amenazas. Algunos argumentábamos, tomando el asunto en serio: el amparo es, como su nombre lo indica, el único escudo legal que puede levantar un ciudadano contra actos de la autoridad. Sin el amparo reinstalamos la máxima virreinal que ordenaba "callar y obedecer" y no andar opinando en los altos asuntos del gobierno.
"Respaldan legisladores del PRI a López Obrador", destacó en primera plana MILENIO. Y algunos, por torpes, no supimos leer el guiño que había entre líneas: la respaldante era la senadora Sauri, bien conocida como la Dinosauri. Es de suponer que también Bartlett respalda a López, pues ambos representan al viejo PRI, el que nos dio a los últimos presidentes de la Revolución, Echeverría y López Portillo. Recordemos que estos presidentes salvaron a México de ser hoy el equivalente, en grande, de Corea del Sur. De no ser por ellos, estaríamos exportando autos de marcas mexicanas, buques-tanque, electrónica de alta tecnología y otras necedades propias del consumismo capitalista, como hace Corea.
Por semanas, caímos en el lazo. ¿Ya viste lo que hoy destaca tu periódico?, debía uno tolerar de los increpantes. También cayó López Obrador... y le concedió una entrevista a MILENIO Semanal. Confiado y tranquilo por semanas de caricias en el lomo, quien se autodefine como "un rayo de esperanza" habló con sus nuevos aliados y éstos nos entregaron la radiografía completa y a colores: AMLO ya despegó del suelo, camina tres centímetros en el aire, se nos fue, está como cabra y se autodefine como "un místico" que cumple órdenes directas del Ser Supremo llamado pueblo. Un caso clínico.
Bravo, colegas, diez para MILENIO Semanal. Estamos viendo ejemplos de cómo, lo peor que nos hizo el PRI a los mexicanos, fue domarnos durante 70 años para aceptar que la autoridad es inapelable, pero la ley negociable. Lo traemos marcado a fuego. Y AMLO, al fin formado en el PRI, lo expresa mejor que nadie.
Error metodológico
Todas las encuestas al respecto del desafuero de López Obrador cojean del mismo error metodológico: plantean como disyuntiva el apego de la PGR a la ley o la persecución política. Pero no estamos representados quienes pensamos que la PGR está obligada por ley a acatar la orden de un juez... pero acata con fervor inusitado porque se trata de un enemigo político. Ya lo dice el otro apotegma juarista: "Al amigo, justicia y gracia; al enemigo, la ley a secas." Y eso le hacen a López, eso hace él, eso hacemos todos. Falta la pregunta: ¿cree usted que López cometió un delito Y TAMBIÉN está siendo acosado?
Tránsito de Venus II
En México deberá buscarse el punto más oriental, digamos Isla Mujeres o Cancún, para ver, al amanecer, el final del tránsito de Venus por enfrente del disco solar. Quienes vivimos en la costa oeste comprobamos así los absurdos husos horarios impuestos por el centralismo del país: cuando allá salga el sol, en Guadalajara será todavía noche cerrada... pero tenemos la misma hora, según los relojes. Está claro que Jalisco y Durango, estados por donde cruza el meridiano 105, que marca la llamada "hora del Pacífico", deberían ajustarse a esa hora y tener una menos que Mérida, por donde pasa el meridiano 90.
El planeta Venus será perceptible como un pequeño punto negro. La observación será por lo mismo especialmente riesgosa, pues el sol seguirá brillando en todo su esplendor y verlo puede causar ceguera total e irremediable. El cambio luminoso es tan imperceptible que por milenios la humanidad no tuvo idea de que el planeta Venus, conocido y venerado por todos los pueblos antiguos, cruzara el disco solar como un puntillo oscuro.
Fue Kepler, el astrónomo a quien debemos el descubrimiento de las leyes que rigen el movimiento planetario, el primero en prever el acontecimiento: que en 1631 Venus pasaría frente al sol (visto desde la Tierra). No pudo observarlo porque murió un año antes, pero además, aun de haber vivido, habría sufrido un enorme desencanto, pues en Europa era de noche. No se tiene noticia de que en ninguna otra parte del mundo se hubieran hecho esos cálculos ni se realizara la observación.
Pero los tránsitos de Venus se dan en pares, separados por ocho años cada 122, y para el siguiente fue de día en Europa. Jeremiah Horrocks (también Horrox), un cura anglicano y matemático de 21 años, hizo en 1639 la primera observación del tránsito de la que tengamos noticia indudable (y no sea un mito esotérico). Como ocurrió en domingo, Jeremías apresuró la misa para ir corriendo a ver el tránsito proyectado en papel blanco, sistema que es, todavía, el más seguro. Un inglés más, el famoso capitán Cook que anexó Australia a la corona británica, realizó uno de sus viajes al Pacífico del sur en 1769 para observar el tránsito de ese año. Todavía se llama Punta Venus el lugar de Tahití donde instaló sus instrumentos. Pretendía medir con exactitud los cuatro contactos (mueva una moneda sobre un círculo y verá que en cuatro ocasiones se tocan diversos bordes) para luego, por paralaje (la diferencia en observación desde otro sitio preciso), calcular la distancia a Venus. Cook se topó con un problema hasta ahora inexplicable: la "gota negra", los bordes del sol y de Venus parecen estirarse por breves instantes.
Usted puede observar el fenómeno del paralaje: ponga vertical un dedo sobre la punta de la nariz (como en shh, pero más arriba) y vea con un ojo, luego con el otro: el dedo parece moverse mucho. Ahora estire el brazo y haga lo mismo: el dedo se mueve menos. La "gota negra" se observa así: ponga índice y pulgar muy próximos, pero separados, y véalos contra una luz: al acercarlos, antes de que se toquen, parecen estirarse y hacer contacto.
El tránsito de Venus será visible, parcial o totalmente, para casi toda la humanidad. Sólo nos lo perderemos la mayoría de los mexicanos y chilenos, los argentinos del sur, el oeste de Estados Unidos, y la Antártida completa, donde el sol no saldrá siquiera. En cambio, todas las regiones por encima del círculo polar ártico tendrán sol las 24 horas y verán el tránsito en su totalidad, como toda Europa y la mayor parte de África y Asia, donde lo verán completo o al menos parcial, por la mañana o por la tarde, respectivamente.
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