El tránsito de Venus
columna: «la calle»
Las flores del próximo junio ya están en botón en este mes de mayo de 2004 y el previsto tránsito de Venus sobre el disco solar ocurrirá el 8 de junio, de las 5:13 a las 11:26 UT, tiempo universal (hora del meridiano 0 grados, o de Greenwich). El país de Harkness, una potencia media que en sus días se llenaba de inmigrantes en busca de trabajo, es el mayor poder conocido sobre el planeta. La ciencia ha encontrado que el espacio no es un hueco, sino un tejido que se curva y estira, que la materia y la energía son expresiones de lo mismo, que nuestra galaxia es una entre miles de millones y que todas se alejan impulsadas por una explosión primigenia, discute si no hubo nunca un primer instante ni un solo big bang, que el universo es eterno y late agrandándose y empequeñeciéndose entre un bang y otro, que toda la bulliciosa vida con sus millares de formas se escribe con cuatro letras químicas en una larga molécula enrollada dentro de cada célula. Nos seguimos haciendo pedazos con tecnologías cada vez más sofisticadas, ni siquiera imaginables por entonces, y escribimos poesía con una corriente de electrones entre obstáculos y compuertas de silicio. Con luz solar hacemos cálculos triviales, nos comunicamos por satélites artificiales casi puras tonterías y sigue habiendo niños con hambre en la calle.
Llegó ese amanecer del siglo XXI, pero casi nadie podría señalar con el dedo a Venus, perdido en el resplandor eléctrico de nuestras ciudades, y acercándose paulatinamente al Sol, día a día, sin que nadie lo observe porque el semáforo ya se puso en verde y es necesario llegar, con nuestros vehículos de combustión interna, a encender el televisor donde un diputado ecologista podrá ser observado en el acto de cagar, como si tal espectáculo no lo hubiéramos encerrado por milenios en lugares de los que se excusaba hasta la mención (y de ahí les viene el nombre).
El país de Harkness ha puesto hombres en la Luna y satélites en Marte, ha tomado fotos del suelo marciano a pocos centímetros de distancia. El debate científico más encendido se da en torno a si hubo un "antes" del big bang, si las explosión que dio origen a nuestro universo fue un rebote dentro del agujero negro en que se había convertido el universo anterior, si alguien puede resolver las ecuaciones de la teoría de las cuerdas que predice 11 dimensiones en las que vibran cuerdas de tamaño irreductible y cuyos modos de vibración producen lo que habíamos creído partículas subatómicas. En México, el debate más encendido se da en torno a si una autoridad está obligada o no a cumplir la orden de un tribunal, compramos gas porque la ley prohíbe a los particulares extraer el de nuestro subsuelo, y los inversionistas la piensan dos veces antes de arriesgar su capital en un país cuyas autoridades encarcelan a quien les gana un pleito legal.
Se llegó a los días previstos por Harkness y pudimos leer su breve reflexión en la internet, la red global que nos comunica por satélite. Hoy, quien levante la vista al atardecer por encima del bullicio y las luces, encontrará al planeta Venus más resplandeciente que nunca debido a su mayor proximidad, lo verá cada anochecer acercarse, en apariencia, al Sol recién ocultado tras el horizonte. En dos semanas lo alcanzará y veremos en minieclipse la silueta diminuta de Venus cruzar el disco solar. Las palabras escritas en 1882 las "bajé" de un "sitio", un banco de datos, hasta el disco duro de una laptop plateada y deslumbrante, subutilizada como máquina de escribir y receptora de internet, pero puede dibujar en millones de colores, girar el dibujo, mostrarlo por dentro y enviarlo a un concurso de puentes o de rascacielos. Desde la pantalla luminosa y multicolor donde emociona en el presente la voz del pasado previendo este futuro, imprimo el documento y traduzco:
"La NASA invita a usted a ver un escaso acontecimiento celeste, uno no visto por ninguna persona ahora viva. El 8 de junio, el planeta Venus parecerá cruzar frente al Sol, según se ve desde la Tierra. El último "tránsito de Venus" ocurrió hace más de un siglo, en 1882, y fue usado para calcular la distancia de la Tierra al Sol. Científicos de la misión Kepler de la NASA esperan descubrir planetas similares a la Tierra fuera del sistema solar buscando tránsitos de otras estrellas por planetas que podrían orbitarlas."
Necedad a la moda
Monsanto anunció el 10 de mayo que está frenando sus planes para comercializar una variedad de trigo genéticamente modificado (GM), tolerante a los herbicidas. Esta variedad de trigo primaveral podría haber sido la primera cosecha de alimentos GM en gran escala, pero a los granjeros de Estados Unidos y Canadá, que exportan casi la mitad de su trigo, les preocupa que otros países pudieran no comprar el trigo modificado (Science on line).
Los opositores ignoran que todo trigo está genéticamente modificado. Todos los alimentos ahora cultivados son el producto de una lenta modificación genética, impuesta por la selección humana, que ha producido maíz donde hubo un zacatillo de nombre teocinto; trigo y arroz, de pastos silvestres. Las vacas de hoy están genéticamente modificadas para producir más leche y más carne, como lo están las gallinas, los puercos y las lechugas: todo alimento que usted encuentre en el más rústico mercado, en el más familiar huerto, tiene sus genes modificados por diez mil años de trabajo humano sobre su genoma. Todo, todo sin excepción. Hasta la alfalfa. Los diputados "verdes" no lo saben porque no es algo que se aprenda en parrandas a lo largo de la Costa Azul.
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