¿Por qué todo se nos pudre? / II
columna: «la calle»
Sindicatos democráticos, partidos de izquierda, publicaciones libres de censura... Algo ha quedado: no las publicaciones originales, pero sí todo el conjunto de la prensa, incluidas radio y tv, son hoy diversas y libres. En buena medida por la presencia de la izquierda setentera.
Tuvimos un error de nacimiento: creernos el cuento de “la Revolución traicionada” o interrumpida o por completar. Así lamentamos que la muerte de los revolucionarios buenos, Zapata y Villa, hubiera impedido la meta: “Todo el poder a los sóviets”. Nos pusimos a corregir el entuerto guiados por el anticapitalismo: con medios de producción en manos del gobierno vamos en la dirección correcta. Lo malo son los sindicatos charros y los corruptos directores de las paraestatales.
La izquierda coincidió con el presidente Luis Echeverría en el lenguaje antiimperialista, en el tercermundismo, y hasta trabajó en los proyectos más destructivos del echeverrismo, como las expropiaciones de enormes y eficaces unidades agropecuarias transformadas en ejidos pronto abandonados. Se llegó a decir: “Hacemos lo mismo que antes, pero ahora nos pagan por hacerlo”.
La intelectualidad de izquierda tuvo un papel central en esta desorientación: “Echeverría o el fascismo”, lo hayan dicho Carlos Fuentes o Fernando Benítez, define una actitud. En ésa se formó López Obrador.
Cuando el presidente Miguel de la Madrid tiró los pañales proteccionistas del sistema y abrió México al mundo, a la competencia y al capital, horrorizados nos apresuramos a buscar el remedio en su antítesis: el cardenismo de 1938. Teníamos al hijo, Cuauhtémoc Cárdenas, seguro restaurador de la Revolución traicionada. Y luego de que Bartlett, hoy gente de AMLO, orquestara el fraude electoral de 1988, invitamos a Cuauhtémoc a unir su Frente Democrático y nuestra última unificación izquierdista, el PMS. Tuvimos PRD y, originada en el PRI la cardenista Corriente Democrática, nos echaron de tres patadas... End of story.
Medalla BELISARIO DOMÍNGUEZ 2016 para Gonzalo Rivas Cámara, que salvó cientos de vidas a costa de la suya: #BelisarioParaGonzaloRivas
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