La Washington University School of Medicine publica una encuesta entre más de 216,000 adolescentes de los 50 estados de la Unión Americana y encuentra que los problemas relacionados con la mariguana van en declive. "De forma similar, las tasas de uso de mariguana por jóvenes están cayendo a pesar de que más estados están legalizando o descriminalizando el uso de mariguana y que el número de adultos que usa la droga ha aumentado".

El equipo de investigadores examinó datos recogidos entre jóvenes de 12 a 17 años en un periodo de 12 años. Encontró que "el número de adolescentes con problemas relacionados a la mariguana —tales como volverse dependiente de la droga o tener problemas en la escuela y en sus relaciones— había declinado un 24 por ciento entre el año 2002 y el 2013".

Al preguntar a los jóvenes si habían usado mota en los 12 meses previos hubo menos respuestas positivas en 2013 que en sus pares en 2002. La tasa de uso cayó un 10 por ciento.

Estas notables reducciones en el uso de mariguana estuvieron acompañadas por menores problemas de conducta, como peleas, robos y venta de drogas. "Los investigadores encontraron que las dos tendencias están conectadas". El autor principal del estudio, Richard Grucza, explica: "Nos sorprendió ver un disminución sustancial en el uso y abuso de mariguana. No sabemos cómo está afectando la legalización a los jóvenes usuarios, pero podría ser que muchos jóvenes con problemas conductuales tengan mayor posibilidad de tratamientos tempranos, en la infancia, y eso los haga no volver a la mota en la adolescencia. Pero sea lo que sea que esté ocurriendo con estos problemas conductuales, parecen ser efectos cuyo mayor peso es el nuevo estatus legal de la mariguana".

El estudio se publicó en este número de junio del Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. Los datos se sacaron de un estudio confidencial llamado National Survey on Drug Use and Health. Ofrece muestras de jóvenes provenientes de diversos grupos raciales, étnicos y de ingreso en los 50 estados.

Esto es: a mayor libertad para usar mariguana, no hay mayor consumo entre los jóvenes, sino un notorio descenso. Pero más asombrosa es la caída en problemas de conducta: peleas, robo en tiendas, llevar armas a la escuela y vender allí droga son conflictos que han disminuido en el periodo de 12 años estudiado, que es, también, el del incremento de estados en los que se deja de perseguir al usuario y al productor de mariguana.

El uso de drogas en adultos es un derecho en el que no debe haber más intervención de las autoridades sino para evitar daños a terceros. Así es con el alcohol: es legal consumirlo, pero no conducir un vehículo cuando se ha consumido. La guerra exigida por Estados Unidos, y de la que se han apartado sin aviso, en México nos tiene sumidos en sangre y conflictos.

La mariguana no sólo es un paliativo para los efectos secundarios de la quimioterapia en enfermos de cáncer, sino un agente anticancerígeno estudiado en Israel.

Las sierras y los valles altos de Guerrero, donde los campesinos subsisten de la producción de amapola, son fuente para la producción de opioides necesarios en los hospitales del mundo. Si el campesino entrega su producción de goma a la Secretaría de Salud, y no al cártel Guerreros Unidos, creamos un círculo virtuoso de riqueza para una región hundida en la miseria y de mejor calidad de vida en nuestros hospitales. La exportación de opio y sus derivados, como la de mariguana, hoy clandestina, ilegal, perseguida y acompañada de masacres, es una riqueza que sólo la necedad nos lleva a ignorar.

Medalla BELISARIO DOMÍNGUEZ 2016 para Gonzalo Rivas Cámara, que salvó cientos de vidas a costa de la suya: #BelisarioParaGonzaloRivas

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