Luego de la frenética destrucción de Guadalajara durante los años de 1950 a 1980 vino una reconsideración que hizo restoranes y notarías en bellas casas que así salvaron la existencia. Ya estaban derrumbadas tres esquinas de Vallarta y Chapultepec, pero aún alcancé a ver en la restante una hermosa villa donde ahora está un banco. Habría merecido estar frente al lago de Como. Las otras esquinas siguen siendo adefesios de plástico.

Y los buitres han regresado sin que ninguna protesta vecinal pueda pararlos.

En esa edad de la piqueta se afirmaba, como asunto natural, que lo viejo debía dejar paso a lo nuevo. En San Luis Potosí no tenía sentido conservar el bello adoquinado de cantera siendo más barata, y menos dañina para los coches, una buena capa de asfalto que se pone en dos días y dura años.

Yo escuchaba las conversaciones de los adultos y así me enteraba de que San Luis, Zacatecas o Querétaro debían modernizarse. Fue una actitud en los hombres (en sentido estricto, pues nada más señores tomaban las decisiones en casa, ciudad o país) nacidos en la segunda y tercera década del siglo XX.

Es una mentalidad producida por ignorancia, falta de viajes salvo de compras a San Antonio. Así que la meta de las ciudades debería ser muchos malls conectados por viaductos de varios niveles. Ninguno de aquellos señores de traje, corbata y sombrero había paseado por Florencia, Roma, París, Madrid o Lisboa. No habían visto el amor de los andaluces por Granada y Sevilla o el de los catalanes por Barcelona. Conocían El Paso, Texas.

Nuestras hoy más bellas ciudades se salvaron porque los estados eran pobres o por milagro. Guadalajara quedó arrasada. No he visto en el mundo nada más feo que la avenida Federalismo: un paso de bulldozer con dos manzanas de ancho y kilómetros de largo, bajo donde corre una de dos líneas del tren ligero. Aún hay ruinas que muestran lo que fue la pared interior de la última recámara en una casa tapatía de patio y arcos. Es que Jalisco ha sido siempre un estado rico. A Guadalajara no la salvaron ni Yáñez, Arreola, Rulfo y Orozco.

Medalla BELISARIO DOMÍNGUEZ 2016 para Gonzalo Rivas Cámara, quemado vivo —con nobles fines— por los normalistas de Ayotzinapa: #GonzaloRivasParaBelisarioDominguez.

la talacha fue realizada por: eltemibledani