Al filo del agua
columna: «se descubrió que...»
En Oaxaca se ha cruzado la “delgada línea roja” que distingue la soberanía de los estados y el autogobierno estilo Prepa Popular. El gobernador Gabino Cué, hijo de la alianza contra natura PAN, PRD, PT y Convergencia, firma lo que la CNTE le ordena. Y anuncia que no se aplicará la recién aprobada reforma federal que niega el derecho a la compra-venta y herencia de plazas de maestro. No lo apoya en el golpe el Congreso de Oaxaca. Así que la sección 22 llama a derrocarlo: “A los diputados locales les ha llegado la hora de la definición política: o se pliegan a la voluntad popular o los someteremos a referéndum”. ¿Y quién es “la voluntad popular”? La sección 22. ¿Quién organizará el referéndum o plebiscito? La sección 22. ¿Quién ganará esa votación para disolver el Congreso de Oaxaca? La sección 22.
La CNTE tomó gasolineras, la terminal de abasto de Pemex, cerró el aeropuerto; “con palos y piedras rompieron vidrios y ventanales, quemaron mobiliario en oficinas del PRI”, publicó MILENIO y todos los diarios del país. Los normalistas tomaron “la sede del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) para exigir la validación de sus estudios”. Demanda superflua si han conseguido algo mejor: no examinarse nunca y “pase automático” a una plaza de maestro.
Se instalará una “mesa de diálogo”. Es la moda. Y el primer punto es el retiro de toda demanda penal por el vandalismo y los incendios. Conseguida la impunidad, exigen “devolución de las escuelas en poder de padres de familia y de profesores de la sección 59 del SNTE”. Recordemos que los padres de familia, hartos de ver a sus hijos año con año sin clases, tomaron escuelas y llamaron maestros para cumplir el ciclo escolar. La CNTE considera esquiroles a estos maestros sustitutos, con lo que revive la no tan muerta tesis de la “universidad fábrica”, nacida en Sinaloa hace unos decenios y culminada por los “enfermos”, como se autodenominaban los líderes de aquella oscura época que produjo asesinatos contra la izquierda opuesta a los lineamientos de esa revolución cultural.
Como la nómina estará a cargo de la SEP y los maestros del país han pasado por un censo, con excepción de los de Oaxaca que lo rechazaron, la CNTE exige el control de la nómina...
En Atenco revive el zombi que detuvo, con apenas un centenar de manifestantes, machetes en alto, la construcción del urgente aeropuerto de la Ciudad de México. Una asamblea ejidal aprobó el cambio de uso de mil hectáreas de tierra. El mismo centenar que se hace llamar Pueblos en Defensa de la Tierra, se enfrentó a golpes ante el Tribunal Agrario de Texcoco, donde exigía anular la asamblea ejidal. Entre los golpeados y golpeadores está, por supuesto, Ignacio del Valle.
Recordemos, para comenzar a entender, que cuando Lázaro Cárdenas Batel gobernaba Michoacán estalló una huelga en la siderúrgica del puerto también llamado Lázaro Cárdenas. El sindicato exigía el reconocimiento del ahora prófugo líder Napoleón Gómez Urrutia, quien heredó el cargo de su papá y está acusado de apropiarse 50 millones de dólares, cuando menos.
Al cabo de semanas de negociaciones fue claro que la huelga solo buscaba detener las órdenes de aprehensión en contra de Gómez Urrutia. El gobernador Cárdenas pidió ayuda federal. Pero cometió el error de hacerlo saber a su gabinete, como él miembros del PRD, así que cuando los policías federales y estatales llegaron a liberar la siderúrgica fueron recibidos con cargas de bolas de hierro empleadas como materia prima para el acero. La huelga siguió más de cuatro meses.
La siderúrgica más grande del mundo, Arcelor Mittal, compró las instalaciones de Lázaro Cárdenas. Era 2006. Y... allí fue donde encontró la PGR, ya en este régimen, que el narcotráfico controlaba el puerto, vendía hierro a China por millones de toneladas y recibía componentes para elaborar metanfetaminas sin pasar controles de aduana.
Gonzalo Rivas
¿Y el asesinato de Gonzalo Rivas, quemado vivo por los normalistas que incendiaron a propósito la gasolinera donde trabajaba?
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