Niño Chuayffet aterrado en la oscuridad
columna: «la calle»
El 21 de julio publicó en MILENIO el colega Óscar Rodríguez desde Oaxaca: “La sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) expulsó de Oaxaca a la Secretaría de Educación Pública (SEP). El líder de la gremial, Rubén Núñez Ginés, afirmó que el gobierno federal ‘no pisará’ el estado para aplicar la reforma educativa federal.” ¡Eso! ¡Así se habla, Rubén Núñez, a estos buenos para nada!
En resumen, “los normalistas oaxaqueños serán contratados de manera automática, sin necesidad de un examen o evaluación”. El 22, tomaron dos plazas comerciales y se acostaron en los ingresos a las tiendas. Es que la SEP les quiere hacer exámenes de evaluación.
El 31 ya se habían enojado más: Y “realizaron actos vandálicos en la sede del Comité Directivo Estatal del PRI para protestar en contra de la reforma educativa federal y exigieron la entrega inmediata de mil plazas automáticas para normalistas”. A ver si te vas moviendo, Chuayffet, porque “los docentes, con palos y piedras rompieron vidrios y ventanales”, hicieron pintas y “lograron ingresar a las oficinas, para cometer saqueos diversos.”
¿Y la policía que paga la Federación, no Oaxaca, para evitar vandalismo en oficinas? Hubo una idea mejor: “Para evitar la confrontación, y lesionados, el dirigente estatal del PRI, Héctor Anuar Mafud, informó que se ordenó desde horas antes de la manifestación magisterial, el desalojo de las instalaciones de la organización política, logrando evacuar al personal administrativo.” Buena solución: córranle, que a’i vienen...
Todo con permiso de Emilio Chuayffet porque, si los maestros se niegan a presentar exámenes, cierran avenidas, carreteras, centros comerciales, acceso al aeropuerto y les siguen pagando ¿por qué van a dejar la diversión? La SEP podría, sencillamente, retener los salarios que la Federación paga, pero está apanicada y no se le vayan a enojar más, ahora por falta de pago de un trabajo que no hacen y que, cuando lo hacen, tiene a los niños de Oaxaca en el peor nivel educativo de México, país con muy bajo nivel educativo.
La negativa a evaluarse tiene un origen simple: los maestros conocen el abismo de su ignorancia y no desean ser exhibidos urbi et orbi. A ver, maestro Ponciano: dígame la capital de Colima... Manzanillo, señor. ¿Y el teorema de Pitágoras? Es más bien un fajo, señor, que se borda de una fibra llamada pita. ¿Y la capital de Roma? Es El Vaticano, señor. ¿Y el primer Presidente de México? Maximiliano, señor: respuesta real de uno de mis alumnos en el último semestre de la carrera de Psicología, cuando ya están preparando sus tesis de licenciatura. De seguro había hecho la primaria con maestros de la CNTE.
“La reforma educativa se vive en todo el territorio nacional”, declaró estentóreo para todos los diarios el secretario de Educación, Emilio
Chuayffet. Y, dados los hechos expuestos y muchos más que no caben, se le oye la vocecita temblorosa, como a los niños que cantan “La patita” para dominar el miedo de entrar a una bodega oscura. De nuevo, secretario Chuayffet, con voz firme, más creíble: “La reforma educativa se vive en todo el territorio nacional”. Hum, mejoró un poco, pero no se oye muy convencido. ¿No tendrá uno de esos voceros que dicen lo que uno quiso decir? Mándelo a la de ya a explicar eso de que Oaxaca no es parte del territorio nacional. ¿Ya se la regaló a Guatemala? Bien hecho, señor secretario: deshágase de los estorbos.
Si no tiene vocero, ensayemos otro método. Secretario Chuayffet: ¿Se sabe usted “La patita”? Sí. Veamos: ¿con que rebozo va al mercado la patita? Ahora la puede cantar para dominar el pánico que le produce Oaxaca. O “El chorrito”. También sirve la tonadilla para dominar el pánico en la oscuridad de las cavernas oaxaqueñas, gobernada por un títere sin cabeza, un “gobernador” de nombre perfectamente olvidable.
Gonzalo Rivas
Secretario Chuayffet, ¿y el asesinato de Gonzalo Rivas, quemado vivo por los normalistas que incendiaron a propósito la gasolinera donde trabajaba?
0 animados a opinar:
Publicar un comentario