Tiburón en salsa de fresa
columna: «la calle»
La "Convención de Atenco", mala copia de las varias "convenciones Aguascalientes" del Sub Marcos, malas copias de la Convención de Aguascalientes celebrada en 1914 entre los grupos revolucionarios levantados en armas, y fracasada porque Carranza no reconoció sus acuerdos. O sea, ¿ves?, el fracaso de un fracaso de un fracaso... Ya párenle.
En Atenco se reunieron los chavos del YoSoy132 con tiburones peso pesado. Tardíamente, se desmarcaron de acuerdos delirantes porque alguna sensatez les quedaba. Un movimiento juvenil que levantó la bandera anticorrupción ahora se integra a los corruptos del SME, que arañan los 40 mil millones de pesos anuales que se embolsaban; con los corruptos profes de la CNTE que exigen libertad para vender sus plazas.
También anuncian que los medios de comunicación deberán ser supervisados para su democrático funcionamiento: censura previa, pero revolucionaria, chico.
En esencia, no les ha llegado un telegrama: Fíjense nomás que el Muro de Berlín cayó, y le siguieron los satélites soviéticos y la propia Unión Soviética (nombre que ustedes no tuvieron que oír) porque el pueblo, la gente, se hartó de que una partida de burócratas soberbios pontificara lo que debe transmitirse por tv, cuál era la música que debía componer Shostakóvich, cuántos obreros rozagantes debían aparecer en un cuadro, de qué luchas populares históricas debía tratar una novela.
Y nos quieren recetar lo mismo. Se entiende en los tiburones de la política, que ahora se ríen por lo bajo de los chavos fresa que lograron pepenar. Desde Atenco declararon el fin del capitalismo y otras demandas que son rete buena onda. Lectura de la relatoría: "Rechazar las evaluaciones educativas" (seguro no lo han consultado con la rectoría de la Ibero); "educación socialista" (que los une al fundador del PRI, Calles) y no lo saben; cambio en el modelo económico neo-liberal, rechazo a las reformas estructurales (todas), regulación de las especulaciones financieras (hay especulaciones que se pueden regular), "suspensión del pago de la deuda externa (se quedaron en 1990), alto a los tratados de libre comercio...". Antes, la izquierda estaba por la desaparición de fronteras. Ya no. ¡Cambio en el modelo de seguridad nacional! Ups...
"Controlar la producción de las televisoras por medio de un jurado (de burócratas sensores) que evalúe su calidad social", "socializar los medios de producción y refundación del Estado". ¡Sopas!
O es un delirio de cabezas huecas o una trampa montada por provocadores porque, para llevar adelante ese plan les hace falta algo más que los elogios diabetígenos de las radical-chic que no han militado jamás en la izquierda: les falta, jóvenes y no tan jóvenes, nada menos que el Ejército Rojo, cabezas de chorlito. Abran Wiki y con copy-paste impriman copias para todos. En los libros por el suelo en el área de Humanidades de CU se encontrarán uno delgado y fácil de leer, El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo. Gugleen el nombre del autor: Lenin. Así nomás, sin apellidos. Pero, más importante aún: sobrevive un buen número de ex guerrilleros que en los años 70 eligieron una vía rápida para alcanzar lo que los sóviets de Atenco plantean: pregúntenles cómo les fue. De ahí nos viene el término "guerra sucia" y no de las bobadas a las que ustedes ahora dan ese nombre. Por cierto, hay barata de pañales en Walmart, la tienda buena, enemiga de Soriana, la tienda mala.
Sometan a plebiscito (cito a la plebe) la programación de tv y verán, con revolucionario horror, que sólo un tipo de programa es más popular que las telenovelas: los de chistes y cantantes estilo Nunca en domingo (pregunten a sus papis qué era). Se prefieren porque no exigen ni siquiera poner atención. ¿Es triste? Sí. Pero es el pueblo que tenemos por la educación que le dan la CNTE, responsable con el SNTE de esa tragedia, hoy del brazo con ustedes. ¿Levanté una encuesta? No, pero hay una que se lleva no al día, sino al minuto: el rating. El plebiscito dictaría la necesaria extinción de los canales 22 y 11 por aburridos, la salida de los varios canales Discovery, History y HBO, el doblaje de buenas series como Spartacus, Six feet under, Mad Men, La ley y el orden y tantas más con las que "el imperialihmo buhca someternoh a suh valoreh, chico. Seríamos acusados de exquisitos y "cosmopolitas" (insulto preferido por los sóviets) quienes las deseáramos subtituladas. Dios los socorra...
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