El peine
columna: «la calle»
Se notó mi falta de crítica a Peña Nieto. Muchos me llamaron peñista, priista y lo que sigue. Va: desde el primer día me propuse no tocarle un pelo a Peña Nieto, convencido de que quitarle un voto al PRI de Peña (y argumentos abundantes había), era dárselo al palio-PRI de AMLove; no a Josefina, sino al PRI que no osa decir su nombre, al PRID que pone 1982 como el año en que México "perdió el rumbo". Para muchos mexicanos es el año en que terminó "La Docena Trágica" al salir López Portillo dejando una deuda impagable y una devaluación del peso que el sucesor, De la Madrid, detuvo en 3 mil pesos por dólar.
Se equivocó Josefina durante dos de tres meses de campaña. Su mejor argumento era que en crisis económica mundial, con Grecia al borde del abismo y España mal, la economía de México era sólida con medidas de un Presidente del PAN: exportadora, con amplias reservas, bajas y alzas del peso en centavos. Su lema sonaba casi al "Cambio Verdadero" del candidato del PT creado por Salinas. El 95 por ciento de los muertos los ha puesto el crimen, el resto han sido soldados y policías caídos y, por desgracia, más de 300 personas en el fuego cruzado. Nunca mostró esas gráficas, esos números porque quiso poner distancia de Calderón. Comenzó a subir cuando comprendió que su mejor carta era la solidez de México en pleno temblor mundial. Lástima.
Las urnas tuvieron ranura estrecha y metálica: cuesta trabajo meter una boleta. Debí apostar con el senador Pablo Gómez, que tanto dinero público ha ganado, a que es imposible meter un tamal de boletas juntas. Unos 5 millones, para comprarme una casa, contra mi ex compañero de celda en Lecumberri.
Ver la seriedad de mis vecinos, mayoría vecinas, su cordialidad, su constante atención a indicar la mampara, sus buenas caras a pesar de llevar horas en eso (voté a las 4 y algo) es de sacar lágrimas. Y furia: ¿cómo puede el Canalla Mayor ensuciar con sospechas un proceso llevado en exclusiva por los ciudadanos?
Que el fraude se hizo antes, dicen, con la compra de votos a cambio de dinero o regalos. Eso no es fraude, es lo que hacen todos los candidatos: El Gran Canalla también compró votos a cambio de regalos: cinco refinerías, trenes bala, universidad para todos ¡sin exámenes! (un país sin peluqueros, electricistas, abarroteros, choferes de transporte, empleados de comercios... porque todos serían licenciados). No imagino peor pesadilla. Si es fraude un costal de cemento, más lo son millones de becas, gasolina subsidiada... Y todo con reducir sueldos (carcajada).
Las palabras matan
"Sumido en su gran dolor, se convenció a sí mismo de que las palabras que había escrito sobre un ahogamiento imaginario habían causado una muerte verdadera [su hija de cinco años se ahoga al meterse en las picadas aguas del Canal de la Mancha el último día de las vacaciones de verano familiares], de que su ficción trágica había provocado una tragedia real. En consecuencia, aquel escritor de enormes dotes, aquel hombre que había nacido para escribir libros, juró no volver a escribir jamás. Había descubierto que las palabras matan..." La noche del oráculo. Paul Auster.
No hace mucho vino un amigo griego. Lo mandé a ver el Hospicio Cabañas y sus murales de Orozco, los del Palacio de Gobierno y... y luego su joya más resplandeciente: los tapatíos. Lo llevé a una cantina gay en estilo vaquero, con muchachos de sombrero y botas. Babeaba por arriba y por abajo. Quiso sentarse. En algún momento movió su silla a 45 grados. Supuse que yo le tapaba el hermoso panorama.
Al salir comentó: "No quise decirte nada porque te habrías vuelto a ver y eso pudo ser la chispa... A tus espaldas dos muchachos discutían, uno te señalaba con furia, daba un paso hacia nosotros y el amigo lo detenía cruzándole el brazo en el pecho. Volvían a discutir... Por suerte salimos pronto, ya no quería quedarme mucho más."
Esa noche me salvé de una madriza o una insultada con escupitajos como la que se llevó Carlos Marín al atreverse a cruzar, a pie, una manifestación de la República Amorosa. Algo similar le ocurrió a Ricardo Alemán, de El Universal, con ambulantes comprados por el PRD con espacio público privatizado. Y aquel correo amenazante: la navaja mortal de un rubio en Cancún o un mulato.
Cuando uno dice de sí mismo, en tv nacional, Tercer Grado de Televisa, que es un apóstol... ya rebasó todo límite verbal, se ha convertido en caricatura, como lo fue su "toma de posesión" y juramento de opereta.
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