La mala fe de Salazar

El pleito dentro de la propia iglesia católica, que si se apareció o no la virgen de Guadalupe, lleva 450 años, y no ha concluido. Enrique Salazar, director del Centro de Estudios Guadalupanos, acusa al abad de la Basílica de Guadalupe, Guillermo Schulenburg, de herejía y pecado por no estar muy convencido de la leyenda. Es la de Salazar una declaración sin fundamento alguno en la teología católica, hecha a sabiendas de su mentira y con absoluta mala fe para agitar a los católicos más analfabetas, pues no puede un sacerdote de su rango ignorar que las "apariciones" de la Virgen de Guadalupe no son dogma de fe y peor aún, que la propia jerarquía católica se negó a aceptarlas durante los 300 años del virreinato, y después tampoco ha habido consenso. Fátima, Lourdes y otras apariciones tampoco son creencia obligada. Lo sabemos hasta los laicos, y lo acaba de confirmar el Vaticano. El pleito es otro: la independencia de la basílica y, sobre todo, el destino de las limosnas.

Más obispos que niegan apariciones

El milagroso estampado de la Guadalupana lo niega hasta el testigo principal, fray Juan de Zumárraga según la tradición, pues escribió en 1547, en su Regla Cristiana que "ya no quiere el Redentor del mundo que se hagan milagros porque no son menester". Fray Bernardino de Sahagún llama al culto del Tepeyac "invención satánica para paliar la idolatría". El provincial de los franciscanos, fray Francisco de Bustamante, denunció al arzobispo de México ante el virrey, en 1556, durante la fiesta de la Virgen, "por permitir que se diga que hace milagros la imagen pintada por el indio Marcos", se refería a Marcos Cipac de Aquino. Luego el arzobispo, Alonso de Montúfar, en su defensa del culto guadalupano, llama a la imagen "pintura". Fray Servando Teresa de Mier llamó a las apariciones "leyenda piadosa", mucho antes que dijera otro tanto el abad Guillermo Schulenburg, y el Santo Oficio, creado para la defensa de la fe, encarcelaba a quienes promovían el sospechoso culto, como Lorenzo Boturini. El obispo de Tamaulipas, Eduardo Sánchez Camacho, renunció a su diócesis en protesta por la coronación, hace cien años, de la Virgen de Guadalupe. Dijo el obispo del culto guadalupano que: "constituye un abuso en perjuicio de un pueblo crédulo y en su mayoría ignorante". Son sus palabras textuales.

El pago de derechos

Si la Virgen del Tepeyac se llama, inexplicablemente, "de Guadalupe", es porque originalmente allí hubo una guadalupana española, pero, por cédula real las limosnas pertenecían a la casa matriz española... Así que la imagen española fue cambiada rápidamente por la de Marcos para conservar las limosnas. Sólo que el pueblo la siguió llamando Guadalupe. Si la leyenda piadosa de las apariciones está calcada, además, de la leyenda española sobre la Guadalupe de allá, es porque era la misma imagen. A la pintura de Marcos Cipac de Aquino le fueron añadiendo elementos, algunos de ellos horribles, como el ángel mal trazado, la rodilla en una posición imposible para la anatomía, los bordados dorados que no siguen los pliegues de la túnica como en los dibujos hechos por niños, el pliegue sobre el ángel, que parece un cartón tieso, los burdos trazos negros con los que se recortaron las manos para hacerlas más indias que las pintadas por Marcos, etcétera. Aquí tenemos algunas fotografías, hechas con luz infrarroja, y tomadas del libro La tilma de Juan Diego, ¿técnica o milagro?, de P. Callahan y J. Smith, editorial Alhambra, que analiza detalladamente la pintura y está recomendado por... Schulenburg.

la talacha fue realizada por: eltemibledani