Esta semana ocurrirá un singular acontecimiento del que ya se ha dado alguna noticia: en un ballet celeste parecerán alinearse los cinco planetas visibles a simple vista: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Hoy lunes ya estarán muy próximos, formados en línea que baja hasta el horizonte poniente; pero el próximo fin de semana, al comenzar mayo, el acercamiento alcanzará su máximo, ejecutarán su cósmico pas-de-cinq en cuanto el Sol se ponga, único momento en que es visible Mercurio, y luego se soltarán de las manos y comenzarán a separarse a mediados de mayo. De acuerdo con The Planetary Society será uno de los highlights astronómicos del siglo XXI. Los datos que siguen están tomados del artículo que al respecto publica A.J.S. Rayl en la página en línea de esa organización.

Por supuesto, ya los astrólogos están hablando de alineación y sacando conclusiones fantasiosas. El astrónomo Geoff Chester, del Observatorio Naval de los Estados Unidos (USNO), explica que no ocurrirá tal alineación. Los cinco planetas sólo parecerán en fila para quienes los veamos desde la Tierra. Pero si pudiéramos observarlos desde "arriba" del Sistema Solar, por encima del Polo Norte, el efecto se perdería por completo y nos parecerían tan dispersos como siempre. Por estos días últimos de abril, cuatro de los planetas ya se ven tan cercanos como el ancho de un puño con el brazo extendido contra el cielo. Júpiter todavía está un poco más alto, como tres puños, pero se irá acercando conforme pasen los días.

"Básicamente, por el 4 de mayo y hasta el 10 o algo así, Venus, Marte y Saturno harán primero un pas-de-trois" (tres bailarinas tomadas de las manos), dice Chester. Luego explica cómo el 10 de mayo ocurrirá una conjunción muy cercana entre Marte y Venus, que estarán separados por apenas la mitad de una luna llena.

No hay alineación real

Aunque muchos medios, y sobre todos los astrólogos, siguen hablando de una alineación planetaria, "los planetas no están, de ninguna manera, alineados en ningún tipo de patrón geométrico o algo así", dice Chester en la nota del autor citado. "Alineación planetaria es un nombre erróneo", continúa el astrónomo, pues, explica, lo que hay es un fenómeno celeste desde nuestra particular línea de visión. "Cuando la gente piensa en alineaciones planetarias, piensa en planetas enhebrados como cuentas en un hilo sobre el mismo lado del Sol". Y así parece según las noticias que leemos. Pero no es eso lo que está sucediendo.

Llamamos "lado cercano del Sol" al lado del Sistema Solar en el cual se encuentra nuestro planeta en cierto momento. Y, en correspondencia, "lado lejano" al que queda después del Sol. Pues bien, sigue Chester: Venus y Marte están ahora en la parte lejana del Sol, lo mismo que Saturno, siempre, recordemos, desde nuestro punto de vista. Mercurio se está aproximando a su mayor elongación (la separación aparente del disco solar, mirando desde la Tierra), así que se encuentra, de nuevo según nuestro punto de vista, a la izquierda del Sol.

Así pues, lo único que ocurre es que, estando dispersos los planetas en el espacio, la Tierra se coloca en tal posición que nos ofrece una vista de todos ellos dentro de un pequeño campo, aunque, vistos por encima del plano del sistema solar, el efecto desaparezca. Algo semejante ocurre con las formaciones estelares que llamamos constelaciones.

Sólo desde nuestro sistema solar toman las formas que les vemos: Orión, Scorpio, la W de Casiopea; pero estrellas que parecen cercanas pueden estar más alejadas entre sí que estrellas en apariencia alejadas. En un ejemplo terrestre: es como ver una carretera donde, hacia el horizonte encontremos un tráiler, luego un auto más cercano, después un poste y por último un perro echado junto a nosotros. Si miramos en línea todo se empalma, pero el tráiler no está chocando con el auto ni atropellando al perro, pues hay muchos kilómetros de separación reales.

El fracaso de mayo de 2000

De hecho, señala Chester, "que todos los planetas se alineen del mismo lado del Sol es casi imposible estadísticamente". Aunque la dificultad cambia según los límites que pongamos. Por ejemplo, "una verdadera alineación planetaria sería la que pusiera a todos los planetas agrupados en el mismo lado del Sol dentro de un sector de 90 grados o menos". Ese tipo de evento puede ocurrir cada 200 años, "el más cercano ocurrió en 1982 y tuvo lugar en un sector de 94 grados: esto es, el más cercano en toda nuestra vida". Antes de ese agrupamiento, los planetas se alinearon el 11 de abril de 1128 en un sector de sólo 35 grados y ha sido "el sector más estrecho en los últimos dos mil años".

Quizá porque todavía está muy cercano el fracaso de las predicciones que nos abrumaron en mayo de 2000, pero en esta ocasión ha habido menos profecías acerca del fin del mundo o de grandes cataclismos.

Hacia el 8 o 9 de mayo comenzará a ser difícil encontrar a Mercurio, pues estará más cerca del horizonte; Venus habrá pasado a Marte.

Agrupamientos planetarios como éste tienden a ocurrir en intervalos de unos 20 años, dice el astrónomo del USNO, "porque necesitamos tener a Júpiter y a Saturno en la misma parte del cielo, y eso sólo ocurre una vez cada 20 años". El próximo agrupamiento de planetas tendrá lugar en el año 2040. Pero no será tan fácil de ver como el actual, "porque las cosas ocurrirán más cerca (en apariencia) del Sol, será muy similar a la situación que tuvimos en mayo de 2000".

la talacha fue realizada por: eltemibledani