La versión electrónica de Science trajo este 10 de marzo la noticia: investigadores del Whitehead Institute habían triunfado en la carrera por curar una enfermedad empleando células troncales de embrión: el lodo todo-propósito del que está esculpido todo el cuerpo, señala con vívida imagen el autor de la nota, Nicholas Wade. No nos alarmemos... todavía: el trabajo se realizó en ratones de laboratorio. A continuación, el artículo de Science, a su vez procedente de Cell.

Trabajando con ratones, un equipo consiguió que células troncales de embrión se metamorfosearan en el tipo de células que generan la sangre y el sistema inmunitario. Otro equipo regresó células tomadas de la punta de la cola de un ratón a su estado embriónico (vean por qué Borges se quejaba del idioma español: "from the tip of a mouse’s tail back" queda horrible: de la punta de la cola de un ratón, y eso deshaciéndonos de "back", y no hay otra forma de decirlo). Bien, una vez hecho esto, usaron la técnica del primer equipo para curar un ratón cuya sangre y sistema inmunitario habían sido destruidos. Los dos experimentos fueron publicados electrónicamente por la revista Cell.

El segundo experimento es la primera demostración de clonación terapéutica, una técnica a la que se oponen quienes temen que pueda ser usada para clonar una persona. Al conseguir comprobar los posibles beneficios terapéuticos, el experimento "podría influir en el debate", dice el doctor Rudolf Jainisch, del Instituto Whitehead en Cambridge.

La controversia ética

La clonación terapéutica esta basada en la idea de tomar de un paciente una célula madura, por ejemplo una de la piel, regresarla en tiempo biológico a su estado embrional, y cultivar con ella nuevas células maduras del tipo necesario para reparar un órgano enfermo.

La controversia surge porque el núcleo de esa célula de la piel, que contiene todo el genoma o información genética del paciente, podría ser inyectado dentro de un óvulo humano sin fertilizar y cuyo propio núcleo hubiera sido removido. El óvulo así modificado podría conservarlo in vitro en un laboratorio para luego permitir que se subdivida varias veces hasta formar las primeras etapas de un embrión, cuyas células troncales podrían cosecharse.

Pero si en vez de esto, el embrión fuera colocado en el útero de una mujer, podría desarrollarse exitosamente y crear un clon o gemelo casi idéntico del paciente que proveyó el núcleo de la célula de piel.

El doctor Jaenisch y sus colegas han creado embriones de ratón con este método y luego los han convertido en células troncales formadoras de sangre para así corregir un defecto de nacimiento del ratón donador.

Las células formadoras de sangre fueron inyectadas en los ratones que donaron los núcleos. Estos ratones habían sido, mientras tanto, irradiados para destruirles las células de médula ósea y habrían muerto sin las nuevas células.

Ineficiencia del proceso

El equipo de Jaenisch debió inyectar 202 óvulos no fertilizados de ratones con núcleos de células de piel para obtener un sólo embrión. Adquirir tal número de óvulos humanos sería difícil y caro.

Pero si el proceso pudiera volverse más eficiente y éticamente aceptable, podría en principio proveer un método general de reparar a los pacientes con sus propias células generando nuevas células del tipo deseado.

El otro nuevo estudio, realizado por el doctor George Q. Dadley y sus colegas del Instituto Whitehead y de la Harvard Medical School, puede tener más inmediatas aplicaciones. La habilidad para generar células troncales formadoras de sangre a partir de células troncales de embrión, podría tener un gran impacto en el sistema de abasto sanguíneo al crear un suministro inagotable de sangre libre de patógenos.

Los biólogos han tratado varias veces de convertir células troncales embrionales de ratones en células troncales formadoras de sangre; pero las células, aunque se parecen a las verdaderas, no consiguen injertarse en la médula ósea, como si algo hubiera funcionado equivocadamente en el proceso de maduración celular.

El equipo de Daley generó células troncales formadoras de sangre al insertar un gen especial dentro de células troncales de embrión. Estas células salvaron a los ratones cuyas células de la médula ósea habían sido destruidas con radiación.

Pagar al fisco jalisciense

Pagarle al estado de Jalisco impuestos es tan difícil como cobrar una deuda. No parece que damos, sino que pedimos. Durante años, en el sexenio pasado, también panista, llegó un formato para pagar en el banco la tenencia de automóvil. Luego, por correo, como en país de primer mundo, llegaban los comprobantes. Por razones no explicadas, el nuevo gobernador decidió eliminar tan eficaz sistema. Antes pagaba en enero, ahora ya es marzo y no he pagado porque sé que debo ir, a las siete de la mañana, a recoger una ficha y hacer cola varias horas, como si me interesara a mí, como si fuera a recoger un premio y no a pagarle al fisco. Quizá para octubre haya hecho acopio de fuerzas.

la talacha fue realizada por: eltemibledani