La penúltima vez que Cuauhtémoc Cárdenas encabezó una marcha por el centro de la Ciudad de México iba exigiendo, con voz firme y ceño fruncido, la libertad de... La Quina. Sí, de esa Quina: el líder del magisterio con riquezas solo igualadas, poco después, por quien lo sucedió en el mismo suculento banquete, la Maestra Elba Esther, y La Quina con el plus, como dicen los chavos, de una serie de asesinatos con los que afianzó su poder, satisfizo su codicia y su lujuria. Fue también Cuauhtémoc quien hizo senadora por el PRD a la amante de Díaz Ordaz, enriquecida por ese Presidente.

El corporativismo del PRI: esa alianza poder-trabajadores que nos dio la "dictadura perfecta", lo afinó y remachó el Presidente Lázaro Cárdenas. El modelo fue el fascismo italiano, con su organización de golpeadores a comisión, sus pancho-villas, sus 400 pueblos, sus CNTE y sus appos. El diseño del Estado corporativo es la gran creación de Mussolini, admirado e imitado por Hitler a pesar de no ser un ejemplar ario digno de modelar para ilustraciones y carteles escolares. Fue luego el esquema del franquismo en España, del peronismo en Argentina, y de otras expresiones populistas latinoamericanas en menor medida. Todas herederas de Mussolini y sus camisas negras...

"¡Camisas negras de la revolución! ¡Hombres y mujeres de [todo México]! ... Una hora solemne en la historia de la patria está a punto de sonar. [Cien] millones de mexicanos están en estos momentos reunidos en las plazas de México. Es la más grande manifestación de toda la historia del pueblo bueno. Cien millones de mexicanos, pero un solo corazón, una sola voluntad, una sola decisión. Esta manifestación demuestra que la identidad de México y MoReNa es perfecta, absoluta e inalterable. Solo cerebros reblandecidos en ilusiones pueriles o aturdidos por la más profunda de las ignorancias pueden pensar lo contrario, porque ignoran lo que es el México progresista de 2013."

Discurso pronunciado el 2 de octubre (¡!) de 1935 por Benito Mussolini, con México en vez de Italia para ofrecerlo de modelo a Andrés Manuel López Obrador, otro creyente en que su país tiene un solo corazón y una sola voluntad, y coinciden con los suyos.

De ver "un solo corazón" en un pueblo se pasa con facilidad, cuando éste no responde a los deseos del salvador, a verlo "con una sola cabeza... para cortarla de un tajo" (Calígula).

El pueblo de México, organizado como un todo bajo su partido, idea de Lenin para el pueblo ruso, quedó representado por los tres sectores del partido oficial: obrero, campesino y popular. Afuera solo hubo enemigos. Es, en esencia, la creación de un estadista innegable: el Presidente Cárdenas.

Medio siglo después, el PRI de Manuel Bartlett añadiría otro factor, necesario ante el inexplicable crecimiento de los enemigos del pueblo: el fraude patriótico. Y luego de 25 años más los vemos a todos juntos: el socialismo nacional por cuya raza habla ya el espíritu.

Reforma de los nahuatlismos (naualismos)

A riesgo de que se me arranque el corazón en lo alto de una pirámide, pregunto a la Academia Mexicana de la Lengua: ¿no se ha llegado ya el tiempo de reformar la absurda, complicada y sinsentido ortografía de los nahuatlismos? El nombre náhuatl, para empezar, y Cuauhtémoc, llevan al centro una H que en español es muda y en lengua azteca no existía, pues es propia del alfabeto latino, ni tuvo equivalente (como la ji griega, la jet hebrea) porque nunca creó ese pueblo una escritura fonética. Luego, la TL les da mucha risa a los nauas de Jalisco cuando oyen a sus blancos predicadores católicos llamar SóchiTL a la que ellos llaman Sóchil... como decimos todos. ¿Y la Z? El sonido zeta de Madrid no se pronuncia ni en toda España (no en Andalucía, que llaman Andalusía, o en Canarias) y no lo tenía ninguno de los idiomas del mundo prehispánico. ¿Por qué escribir Moctezuma si decimos Moctesuma, azteca si decimos asteca y los astecas decían como fuera, pero no con zeta, pues no tenían ese sonido en su idioma?

la talacha fue realizada por: eltemibledani