En San Salvador Atenco hubo de 2001 a 2006 un proceso y uno solo: la radicalización de un grupo y el enquistamiento de otros. El gobierno de Fox anunció su proyecto estelar: un aeropuerto de primera categoría. El bajo precio inicial ofrecido a los ejidatarios por sus tierras, fondo del lago salado de Texcoco, dio una oportunidad de oro para que el PRD capitalino derribara el proyecto. Cuando al precio muy mejorado se añadió un local comercial en el nuevo aeropuerto, 10 de 13 comunidades aceptaron vender. Pero ya el poblado estaba en manos de cuanto grupo vive de "movimientos sociales" para los que un triunfo es su fracaso, pues deben llevarse la cantata solidaria a otro lado.

Los dispuestos a vender sus tierras fueron golpeados y echados fuera de las asambleas por los secuaces de Ignacio del Valle: les "rajarían su madre" si vendían, amenazaron. El siguiente amago fue que les arrebatarían sus tierras "porque no las habían sabido defender". Surgió el lema hueco "La tierra no se vende", tan falso como que se vende a diario, aquí y en China comunista.

Cancelado el aeropuerto por escasas manifestaciones a machete alzado, protegidas con gozo por la policía del DF, Atenco no volvió a la normalidad porque, además de los enmachetados, se enquistaron allí diversos grupos, entre ellos el Frente Popular Francisco Villa (o panchos villa: camisas negras del PRD), La Otra Campaña del EZLN, los diversos CGHs, maos, troskos y el tutti fruti usual de "solidarios" a sueldo por comisiones sindicales o desquehacer. La presencia de Marcos cambió el panorama.

Y decir los "panchos villa" no es poco: lo mismo arrima acarreados a los mítines del PRD que secuestra, amenaza y asesina. Cinco de sus miembros se enfrentaron a balazos en 2006 por un rescate que iban a cobrar (y ni siquiera tenían). Fueron detenidos el 4 de mayo del 06 en el Campamento 2 de Octubre. Los panchos villa han sido relacionados también con narcomenudeo, que en el DF subió 762 por ciento en tiempos de AMLO. Tienen su guarida en Tláhuac, donde tres policías federales fueron linchados y dos quemados vivos. Investigaban narcomenudeo: la subsistencia de los panchos villa.

Llevaron su estilo a Atenco: policías y funcionarios secuestrados, amarrados, rociados de gasolina y amenazados de ser quemados vivos. ¿Y quien dirige ese grupo criminal? Alejandro López, detenido como presunto responsable del asesinato del magistrado Abraham Polo Uscanga, y luego coordinador de la campaña de Marcelo Ebrard.

En 2006, los disturbios por el desalojo de unos floristas afines al EZLN, la llamada Guerra de las Gladiolas, fueron la chispa. Pero la autoridad habría intervenido de cualquier forma porque de no hacerlo se tendría un "municipio autónomo zapatista" a la orilla de la capital. El alcalde, Nazario Gutiérrez, miembro del PRD, declaró a Excélsior: "El pueblo ya está cansado de los machetes, tenía pánico y exigía aplicar la ley".

Y se aplicó. Hasta allí los hechos. Fueron acusados formalmente 21 policías, 15 fueron expulsados. Otros cinco fueron acusados de abuso de autoridad y sometidos a juicio penal.

Que las averiguaciones previas resulten tan mal integradas que el acusado deba quedar libre, es parte de nuestras carencias en la aplicación de la justicia. Que la Suprema Corte revise los procedimientos, es obligado. Que con los detenidos de Atenco se haya caído en la usual incompetencia del MP, lo cree cualquiera. Que por eso deban quedar libres en 2010, lo dice la ley. Lo que es novedad es que los ministros de la SCJN hablen con lenguaje de mitin. Eso es lo nuevo y abominable.

La ministra y compa Olga Sánchez Cordero opinó que las condenas excesivas impuestas a los líderes de Atenco estigmatizaron la protesta social... La mayoría de los ministros señaló que atar y rociar de gasolina no fue maltrato o amenaza de muerte a los servidores públicos... El ministro Juan Silva Meza consideró que juzgar como peligrosos y violentos a integrantes de organizaciones sociales es propio de regímenes totalitarios". Milenio 1.VII.¿No se puede ser líder social y peligroso y violento, bróder?

La novedosa jurisprudencia ya se aplica: pobladores de Vicente Guerrero, Puebla, inconformes con los resultados de la votación, retuvieron a funcionarios electorales, informa Sergio Sarmiento, Reforma, 6.VII. Ya les llegó el mensaje de la Corte: es legítimo privar de la libertad a funcionarios públicos, siempre y cuando se haga en el marco de una protesta social.

artículos relacionados

• 2008 oct 13 : Luz y sombra en la Suprema Corte.
• 2007 mar 19 : El retorno del miedo.
• 2006 may 15 : A grosería de Marcos, silencio de intelectuales.
• 2006 mar 20 : Me caso con él porque cambiará....
• 2005 nov 28 : Marcos, Tláhuac y narcoperredismo.

carta relacionada

• 2010 jul 19 : En desacuerdo con Luis González de Alba.

artículo que comenta la nota

• Roberta Garza, 2010 jul 20 : La bomba y los machetes.

la talacha fue realizada por: eltemibledani