Martín Esparza, dirigente de un sindicato que ya no existe, el SME, de una compañía desaparecida por el Presidente Calderón porque costaba al contribuyente miles de millones de pesos, la de Luz y Fuerza del Centro, cerró calles, estranguló accesos a Gobernación y logró, la semana pasada, una pensión vitalicia para quienes llevaron a la quiebra esa compañía.

El asombro y la indignación son producto de que habíamos olvidado lo que hizo del PRI la dictadura perfecta: la compra a manos llenas de quienes mostraran fuerza: petroleros, maestros, electricistas, líderes ejidatarios, mineros, ambulantes, tianguistas, talabosques, constructores en cauces de ríos o humedales: los famosos tres sectores del PRI: obrero, campesino y popular.

El PRI fijaba el precio del maíz, lo compraba y lo vendía en la Conasupo: desde el reparto de tierras y la siembra hasta la venta de las tortillas: toda la cadena. Otro monopolio, la PIPSA, vendía o no papel a la prensa. Radio y tv eran "concesiones" del PRI, también el transporte público. Un régimen corporativo al estilo italiano de 1930, el de Mussolini, donde todos tuvieran su rebanada. E tutti contenti.

En Nexos de octubre la sección "Numeralia" nos da una somera visión de estos usos y costumbres del PRI, tanto si conserva esas siglas como si las cambia por PRD, que es lo mismo:

—Número de barriles de petróleo producido cada día por empleado de Pemex: 24.

—Por empleado de Exxon Mobil: 55.

—Por empleado de Ecopetrol: 77.

—Por empleado de Statoil: 78.

Empleados totales de Statoil, casi 7 veces menos que Pemex.

Pasivo laboral de Pemex: 1.3 billones de pesos (1 millón de millones 300 mil millones de pesos).

Así se explican los números de la compañía "de todos los mexicanos":

*Pérdida de Pemex Gas y Petroquímica Básica entre 2011 y 2012: 1 mil 531 millones de pesos.

*Pérdida de Pemex Petroquímica en el mismo período: 12 mil 720 millones de pesos.

*Pérdida de Pemex Refinación, mismo año: 139 mil 491 millones de pesos.

Datos de Rodrigo Centeno y Rafael Ch con fuentes de estados financieros consolidados de Pemex, reportes anuales a la Security and Exchange Commission y de la Secretaría de la Función Pública.

Así entendemos lo que, sin tales datos, parece un matrimonio contra-natura: el de Cuauhtémoc Cárdenas y quien le arrebató la Presidencia en 1988: Manuel Bartlett. Más el rapsoda cuya lira cantó el Informe del presidente Díaz Ordaz en 1969: el tribuno Porfirio Muñoz Ledo. Y no olvidemos al joven presidente del PRI-Tabasco: Andrés Manuel López Obrador. El PRI los hace y el PRI los junta.

De ahí que el Presidente Peña Nieto siga la vieja escuela y calme con pensiones vitalicias a los electricistas que llevaron a la quiebra su empresa, aunque así resulten castigados los electricistas que aceptaron sus finiquitos y reacomodos cuando el Presidente Calderón se atrevió a extirpar el tumor diagnosticado treinta años antes.Se han visto las decisiones de Peña como un coqueteo con la izquierda: pagos a maestros que no trabajan, suspensión de pagos a los que sí trabajan, ahora pensiones vitalicias a la runfla de Martín Esparza, el líder multimillonario. No hay tal. Es el PRI en su mole.

En 1987, Cuauhtémoc Cárdenas quiso ser candidato del PRI a la Presidencia. Su ideario fue cancelar la apertura comercial de México iniciada por Miguel de la Madrid en 1982. Tuvo el apoyo, dentro del PRI, del corrupto y criminal líder petrolero Joaquín Hernández Galicia, la Quina. El escogido fue Carlos Salinas, quien de inmediato cobró venganza, abatió el imperio de la Quina y lo entregó a Romero Deschamps.

Vimos lo impensable: A Cárdenas encabezando la manifestación por la liberación de la Quina, ese preso político.

No han cambiado de tácticas corporativas: son los mismos y hacen lo mismo, ya sea la Asamblea de Representantes del DF, dominada por el viejo PRID, soltando vándalos, o Peña Nieto, joven del PRI, becando vándalos de Martín Esparza. Y de por vida. Creen comprar fidelidad. Tendrán chantajes.

Para eso, sin duda, les urge aumentar impuestos.

la talacha fue realizada por: eltemibledani