Este viernes publicó un necio que los mexicanos podemos o no ser católicos, aun ateos, "pero todos somos guadalupanos". Es una frase hueca. Yo no lo soy ni respeto esa creencia, como no respeto a quien cree que Zeus vive en el Olimpo y lanza rayos. Hay quien lo cree. Como hay una señora Marla que recibe extraterrestres en su casa del DF: "Las enseñanzas [de física cuántica profunda] fueron transmitidas a Marla por los Maestros, Ramkar, Kardem, Lenosi, Sina y el comandante Tage". El superhombre y el cosmos. La "unidad esencial" del Cosmos es el partón. La "unidad substancial" es el solen o unión de dos partones, cuatro partones forman un mertanero de karmine...

Y así por 90 páginas. No, no se ría porque Marla debe merecerle respeto, ¿o ella no?

En Guadalajara no hay fiesta mariana más importante que "la llevada" de la virgen de Zapopan a su basílica. En mi infancia, para el 12 de diciembre no cerraban sino una cuadra para poner una rueda de la fortuna y puestos de buñuelos. ¿Qué ocurrió?

Que televisa se dio a crear una tradición guadalupana que no existía: las mañanitas a la virgen, con el gran atractivo de las estrellas de tv que cantan. La gente sintonizaba las mañanitas para ver a Vicente Fernández y a Flor Silvestre y un ramillete de estrellas. Eso creó una tradición guadalupana novedosa.

Debo haber tenido unos seis años la primera vez que le pregunté a mi madre por qué el bordado tipo tapicería elegante sobre la túnica rosa de la Virgen no seguía los pliegues de la tela y los pasaba por encima. No recuerdo su respuesta. Me lo sigo preguntando, pero sé la respuesta: porque los añadió un sacristán muy bestia.

La imagen es de estilo bizantino (plano y sin relieve) con detalles flamencos y adornos españoles, como el broche del cuello, igual al de una virgen catalana. Los puños tienen remates de armiño, usado en Europa por los reyes, inexistente en América. Es muy ofensivo que Dios entregue a los indios la imagen de su madre en estilos de los conquistadores. Francamente, como dicen los chavos: Muy mal pedo.

Pero toda la imagen demuestra que Dios es pésimo pintor: 1. Los hombros son enormes, de jugador de americano con hombreras puestas. 2. Las manos están recortadas con gruesos trazos negros para hacerlas más "indias". 3. El pliegue de la rodilla no corresponde a la anatomía. 4. En el manto azul, las estrellas están salidas en varias partes y muchas casi desaparecidas. 5. Su cenefa de hoja de oro, que se ha desprendido casi por completo, estuvo tan mal colocada que dejó visible la guía de carboncillo que debió cubrir el oro. 6. El ángel que está bajo la falda de la virgen ya perdió toda la pintura del pelo, los brazos son de renacuajo (cortísimos) y las alas, en el colmo, están pintadas de verde, blanco y colorado, sin que Iturbide haya tomado de allí los colores de la bandera, pues no los tenía. 7. El pliegue inferior, sobre el ángel, es como un cartón duro y tiene un rayón negro sin ningún objeto. 8. La luna, de nitrato de plata, se ennegreció y está casi desaparecida.

En 1556, a sólo 25 años del supuesto milagro, el provincial de los franciscanos, fray Francisco de Bustamante, en sermón ante el virrey y la Real Audiencia denunció que el segundo obispo de México, Alonso de Montúfar, permitía que los indios dijeran que "hace milagros la imagen pintada ayer por el indio Marcos": Marcos Cipac de Aquino. Eso dio origen a un juicio y a una defensa del obispo tipo "no me defiendas, compadre", pues dijo que él no predicaba que hiciera milagros "la tabla"...

Esto es, durante todo el siglo XVI nadie dijo que se hubiera aparecido. Pero en 1648, 117 años después de las "apariciones" míticas, Miguel Sánchez encontró el manuscrito con la narración que, traducida al náhuatl por Lasso de la Vega, se conoce como Nican Mopohua: una obrita de teatro piadosa escrita, con base en el relato de las apariciones en España dos siglos antes, para festejar al primer obispo, fray Juan de Zumárraga. Ya no vivía nadie que le informara a Sánchez el origen del manuscrito. Es la opinión de fray Servando Teresa de Mier en un sermón en plena Catedral hacia fines del siglo XVIII.

la talacha fue realizada por: eltemibledani