El retrato que de Jesús Reyes Heroles ofrece su hijo menor, Federico, permite vislumbrar uno de los personajes centrales en el cambio de eje político en México: de la dictadura de un partido, a la pluralidad de esta democracia tan vilipendiada por quienes no conocieron el viejo sistema de los señores presidentes intocables, no imaginan un mundo en el que fuera impensable hacer una broma sobre la esposa del presidente López Mateos; el mundo en que, furtivo, el presidente López Portillo pudo guardar el secreto de cómo arrebataría todo el sistema bancario para hacerlo otra oficina de gobierno.

Eso y más era posible en el México que comenzó a derrumbarse con la Reforma Política de 1977, diseñada e impulsada por el hombre que pasó por el IMSS, Pemex, la SEP, Gobernación y no dejó a sus hijos más fortuna que su formación. Increíble entonces, increíble ahora, cuando los partidos de oposición retozan en miles de millones anuales.

Pero, en lo personal, agradezco la oportunidad de asomarme "al otro lado del 68". Metidos en asambleas, discusiones entre los dirigentes del CNH, me entero a casi 50 años de los movimientos dentro del gobierno y con el rector para que la mañana del 2 de octubre estuviéramos tres representantes estudiantiles, elegidos en rápida asamblea en una CU recién desocupada por el Ejército, frente a dos representantes del presidente Díaz Ordaz.

Cómo había ocurrido no estuvo en la perspectiva de Anselmo Muñoz, Gilberto Guevara o mía, los "negociadores de las condiciones para la negociación". Ah, el barroco mexicano es ineludible.

¿Por qué un hombre de amplia cultura, político versátil, no fue el sucesor de Díaz Ordaz en la Presidencia? ¿Cómo tropezamos con Echeverría? Orfandad revela la orfandad de México, país invadido por hordas de vándalos, en el gobierno y fuera del gobierno, en oficinas públicas y en calles.

No tuvimos pares de Reyes Heroles, sino una chiquillada, expresión que ya incluye a los partidos grandes: PRI, PAN, PRD. Una avalancha de políticos con cabeza de dos frases, y ambas triviales. La comparación da idea de la orfandad de México hace años.

Orfandad. El padre y el político, de Federico Reyes Heroles. Alfaguara.

la talacha fue realizada por: eltemibledani