El equinoccio es hoy, hoy, hoy...

publicado el 20 de marzo de 2011 en «Milenio Diario»
columna: «se descubrió que...»

 

Comencemos por el comienzo: el equinoccio no es un día, es un instante tan breve como se quiera (a reserva de que el tiempo, como la energía y la materia, tampoco admita subdividirse hasta el infinito y exista un quantum de tiempo). El de primavera este año ocurrirá hoy, hoy, hoy, 20 de marzo, y no el 21, a las 23:21 UTC, 5:21 pm tiempo del centro de México. Los que colaboren a destruir la pirámide del Sol en Teotihuacán el 21 de marzo habrán llegado tarde y no se les cargarán las pilas cósmicas. Pero, claro, bajarán diciendo que se sienten henchidos de buenas vibras.

No llega una energía especial, no se ve nada, no ocurre nada. ¿Qué es el equinoccio de primavera? Es el instante en que el eje de rotación de la Tierra queda tangente a la órbita. Más fácil y descriptivo: si el planeta fuera liso como una bola de billar y no tuviera atmósfera y el eje fuera un alfiler clavado en el polo norte y otro en el sur, el equinoccio ocurre cuando la línea luz-sombra pasa, exactamente, donde marca el alfiler. Eso es todo. Un segundo después ya la línea luz-sombra ha rebasado unos milímetros el polo porque el norte comienza a dirigirse hacia el Sol. Apuntará hacia el Sol en el solsticio de verano.

¿Qué otras cosas ocurren? Bien, una es muy interesante porque sirvió a Eratóstenes para medir, 250 años antes de Cristo, en Alejandría, la circunferencia del planeta. Leyó que durante el solsticio de verano en Siena, hoy Asuán, al lejano sur de Egipto, el sol (minúscula porque es el disco) podía verse en el agua de los pozos al mediodía y los objetos verticales no tenían sombra. Eso no ocurre jamás en Alejandría, ningún día a ninguna hora. Cuando vemos el sol en un pozo es porque alcanzó su punto más alto, el cenit, perpendicular a la superficie terrestre, como una plomada de albañil. Y no lo alcanza sino entre los dos trópicos. Alejandría está fuera. La explicación para eso, dijo Eratóstenes, es que la superficie del planeta no sea plana, sino curva, para que a la misma hora en que los rayos del sol caen perpendiculares sobre Siena lleguen inclinados en Alejandría, si bien con su menor inclinación.

Eratóstenes mandó medir la distancia entre Siena y Alejandría. Con la geometría de Euclides, en particular los teoremas de ángulos alternos y ángulos opuestos por el vértice, calculó el ángulo que subtendía ¡en el centro de la Tierra!, ese arco entre Siena y Alejandría. Genial. No hay nada parecido en ningún otro pueblo, en ninguno. Es deslumbrante.

Bien, ese efecto: el sol en el cenit durante el solsticio de verano, ocurre si y sólo si el punto está en el círculo del trópico. Siena/Asuán era el límite del mundo conocido, más allá los mapas romanos ponían una mancha informe e Hic sunt leones. Así que es posible que Eratóstenes no haya sabido que más al sur de Siena, comienza a haber dos fechas en que el sol alcanza el cenit (y al mediodía se refleja en el agua de un pozo y los obeliscos no arrojan sombra), una antes del solsticio y otra después. Las fechas se van separando hacia el ecuador, hasta que, en el ecuador mismo, los dos puntos cenitales ocurren con los equinoccios. Así que hoy en el centro de Kenya, sur de Colombia y la desembocadura del Amazonas, el sol alcanza su primer cenit del año.

Un bonito cálculo aproximado: ¿Cuántos kilómetros se debe ir rumbo al ecuador para que cada cenit ocurra un día antes y uno después del solsticio? ...y dos días, tres... así hasta los 180 días que separan los equinoccios con su respectivo cenit en el ecuador? Entre el ecuador y los trópicos hay 23.5 grados (la inclinación del eje), 112 kilómetros por grado, unos 2 mil 600 de cada trópico al ecuador, hay 180 días entre los equinoccios: 2600/180= 14. Cada 14 kms rumbo al ecuador el cenit añade un día antes y otro después. Del trópico de Cáncer al DF hay unos 450 kms: un mes antes y un mes después (+ -).

Luna llena

La luna llena de este 19 de marzo coincidió con el perigeo: la menor distancia a la Tierra. Eso no produce nada especial: ni terremotos ni energías desconocidas. Cuando se alinean (acento como marean, estropean, tambalean) las fuerzas gravitatorias del Sol y la Luna tenemos mareas más elevadas o más bajas. Nada extraordinario, pues ocurre dos veces al mes, en luna llena y en luna nueva. En luna nueva (Sol> Luna> Tierra) la gravitación del Sol y de la Luna se ejerce hacia el mismo hemisferio terrestre. En luna llena (Sol> Tierra> Luna) los tirones gravitatorios se ejercen sobre hemisferios opuestos. Así que los astrólogos y hechiceros deberían considerar más peligrosas las lunas nuevas, pero como no se ven (nos da su cara donde es noche), a nadie le preocupan ni dan avisos de nada.

La coincidencia de luna llena con perigeo nos da una luna más grande, pero ocurre en períodos de un año, un mes y 18 días. La próxima luna llena tan cercana a la Tierra como la de anoche ocurrirá el 14 de noviembre del 2016. (EarthSky).

Para Eratóstenes: Maravillas y misterios de la física cuántica, (Cal y Arena, 2010).

 

la talacha fue realizada por: eltemibledani

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