De Fox, maiceados y patanes

publicado el 12 de noviembre de 2001 en «La Crónica de hoy»
columna: «la ciencia y la calle»

 

Vicente Fox ganó las elecciones justamente por lo que hoy tanto se le critica: porque es un patán. Eso le complace a un país en donde nadie lee y las recientes cifras, abrumadoras y vergonzosas, acerca del ínfimo aprovechamiento escolar, lo demuestran. La inmensa mayoría se siente identificada con un Presidente que ignora lo que todo el mundo ignora. Hago la prueba: diga usted, lector (o lectora, acota Fox, asomando los bigotes), rápidamente una obra de Borges que haya leído. Podría apostar, con la cabeza bajo la guillotina, que muchos de los burlones periodistas que han escarnecido (muy merecidamente) el lapsus brutus presidencial, tampoco han leído algo de Borges. Son fariseos escandalizados por la ignorancia aterradora del Presidente que no ven la viga en el ojo propio. Eso no le quita al Presidente lo palurdo.

No es sólo que no debamos sorprendernos, sino que ése y no otro fue su boleto al triunfo. Ante toda la nación, pero sobre todo, ante su enemigo acérrimo, Cuauhtémoc Cárdenas, quiso lucirse dándole coba: "Cuando tu papá, Cuauhtémoc, expropió el petróleo en... 1936..." El adulado le respondió enviándolo a estudiar historia de México.

Buen gancho al hígado

Y el efecto de ese "martes negro" de Fox, se ha dicho hasta la saciedad, fue que las preferencias por él subieran como espuma. Es así porque quienes también ignoran fechas clave de su historia vieron a un igual.

El desastre educativo que nos hereda el priismo es tal que, cuando yo daba clases, realicé un pequeño sondeo entre mis alumnos del último semestre de Psicología, y publiqué lo más aberrante en mi columna de La Jornada. No olvido algunas de las respuestas: Pedro Páramo escribió una novela que se llama Juan Rulfo (pues claro está, lo sabemos todos, acota Fox atusándose el bigote), el primer Presidente de México fue Madero; no, dijo, otro, fue Maximiliano. Un número impresionante me presentaban proyectos de tesis! en donde iban acentuados "soñarón", "analizarón", etc. Cuando pregunté el motivo respondieron con candor foxiano: porque terminan en –on, según decía una ridícula regla de los libros oficiales. Sí, respondí, pero se acentúan cuando se acentúan y no se acentúan cuando no se acentúan. Me vieron con cara de what?, sin comprender el escarnio. Así que Fox está perfecto para el país que tiene.

Lo más pior

Pero hay aspectos mucho más negativos que ése, pues finalmente no lo elegimos para dar conferencias Magistrales. El último e imperdonable es su declaración según la cual se le critica porque no paga. En Milenio se le señaló que la frase es de López Portillo: "No pago para que me peguen" y en Crónica se le exigió, en primera plana, dar nombres de los periodistas que se dejaban corromper. En particular, yo me siento indignado porque mi apoyo al "voto útil" me costó amistades y hasta una mentada de madre telefónica y femenina. Voté por él y llamé a votarpor él porque deseaba un cambio y pienso que Cárdenas era, es y seguirá siendo un priista de viejo y echeverrista cuño. Por eso no era él la alternativa. Y porque no abandonó el PRI cuando lo hizo gobernador con los mismos métodos que luego, cuando no le dio la Presidencia, reprobó desgarrándose las vestiduras. Creo que se puede estar equivocado parte de la vida y recapacitar en la madurez, pero resultan sospechosos quienes sólo recapacitan cuando su partido no les da lo que piden, como Cuauhtémoc Cárdenas, López Obrador y Muñoz Ledo: no "descubrieron" los vicios del PRI cuando les daba, sino cuando les dejó de dar.

No había más. Rincón Gallardo era un voto honesto, sincero, leal con la conciencia. Pero un voto perdido en relación a echar fuera de la Presidencia al PRI.

Vicente Fox en el día de su toma de posesión como Presidente de México

Permiso de la Real Academia. Tomo para mí la ofensa porque ahora resulta que, si señalo la infinita cadena de lo que, ateniéndome a la licencia recién otorgada por la Real Academia, se llaman pendejadas, lo digo porque no me está llegando un maicito que nunca me ha llegado. O sea, pues, me maiceaban cuando llamé a votar por Fox como el mal menor y me maicean porque digo que poner en primer término la visita de "Marcos" y no la reforma fiscal fue una reverenda pendejada, cuyos resultados el Presidente es el primero en padecer.

No es de un político, sea de derecha, izquierda, centro o de arriba y adelante, enviar al Congreso iniciativas que no ha primero "cabildeado", como se dice, esto es, no las ha negociado con líderes de los otros partidos. Pero dije mal: ciertos políticos sí hacen eso: lo hicieron todos los presidentes priistas porque bastaba con su orden: hágase, y se hacía. Hágase la nacionalización de la banca, y se nacionalizaba con atronadores aplausos y lágrimas. Hágase la reprivatización de la banca, y se hacía entre atronadores aplausos y lágrimas.

Los mexicanos traemos el priismo en la médula y Fox también, mamamos priismo, autoritarismo y altanería durante 70 años y Fox no fue inmune a ese virus. Añadamos su novatez y tenemos el desastre actual. Quienes hicimos, por lo menos, política de escuela, sabemos que uno debe precocinar los acuerdos fuera de la reunión donde se votarán, pues las buenas razones y argumentos no bastan. Un dirigente estudiantil de preparatoria sabe que debe tomarse unas copas con el bando contrario, negociar sin luces ni micrófonos. Fox no lo sabe porque nunca hizo política y vio cómo la hacían los Presidentes mexicanos. La receta era simple: se redacta una ley, se envía al Congreso y todos la aprueban. Y sí, así era; el cambio consiste en que ya no es y es grave que el Presidente del cambio no lo haya entendido a estas alturas.

Ahora el Presidente se pone furioso de que le entorpezcan sus iniciativas y se publiquen sus babosadas, como bien las llamó. La reforma fiscal saldrá aguada e inútil, la inversión en electricidad no se hará y comenzarán los apagones. Estas y otras urgencias, que múltiples comentaristas le han señalado, reiteradamente, encarecidamente a Fox, están empantanadas por la torpeza de Fox, por él y nadie más que por él, que quiso lucirse con un coqueteo zapatista y le dieron puros descontones y soplamocos. Merecidísimos porque no se expone así a la Presidencia de la República.

Y por decir lo que acabo de decir me pagan, donde escribo, mil pinches pesos. Y ni siquiera a tiempo. En ningún otro lado.

 

la talacha fue realizada por: eltemibledani

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